martes, 11 de noviembre de 2008

le daremos tiempo al tiempo.... el nos dirá que sucede.

Esta canción de los Kjarkas... me gustaba mucho cuando era peque, ".... le daremos tiempo al tiempo, el nos dirá que sucede..." y realmente, cuánta verdad.


Por segunda vez en mi vida, he terminado una relación sentimental que me ha cambiado la vida, esta vez para bien... porque me ha permitido reflexionar a cerca de las experiencias que vamos viviendo, el porqué y para qué se nos presenta cada cosa y cada situación.... NADA ES CASUALIDAD.


Sin lugar a dudas he quedado mas convencida de que TODO SUCEDE POR ALGO, y que a lo que realmente hemos venido a esta vida es a APRENDER a ser MEJORES SERES HUMANOS, a perfeccionarnos y tratar superar los defectos con los que hemos nacido y los que hemos ido adquiriendo mientras creciamos....


Me parece incomprensible que el motivo de nuestra vida en este planeta sea otro... vivir unos años, ganar dinero, casarse, tener hijos, una casa, un coche, un trabajo decente... y luego simplemente irse apagando como una flor.... decaer hasta ser viejos... NO, realmente no creo que eso sea la vida. sino algo mucho más profundo que escapa a nuestra reflexión cotidiana.


Hoy en día, me encuentro trabajando al lado de dos mujeres de 84 y 87 años... dos mujeres en el final de su vida.... totalmente dependientes a nivel físico, inclusive con pérdidas de memoria... como niñas, como simple materia y cuerpo que se ha desgastado.... con unas herencias magníficas que dejan a sus familiares... pero para ellas.... solo la vejez, acompañada de dolor, de enfermedades y de soledad...


De una soledad profunda que crece cada día y que al mismo tiempo se vuelve reflexión...


Hablando alguna que otra vez con estas dos señoras, he logrado comprender dentro mío, que lo único que rescatan de la vida es la FE, el AMOR, la ENTREGA, los bellos y hermosos recuerdos que han tenido de su vida.... simplemente eso. tan simple!!!


Es increible, todo lo que podemos aprender de nuestra relación con las demás personas, siempre y cuando dejemos a un lado todos nuestros prejuicios y abramos los ojos de nuestro corazón.

3 comentarios:

Julius dijo...

Estimada cholita:

Interesantes reflexiones las tuyas y consecuentemente me gustaria intervenir.

Antes sin embargo, me disculpo de antemano, pero no resisto a la tentacion poco galante de hacerte una observacion: No creo que hayas querido decir que estamos en este planeta para "perfeccionar nuestros defectos natos y adquiridos". Habras querido decir, al contrario, que estamos aca para atenuar estos defectos, incluso hacerlos "tris", hacerlos desaparecer si posible para siempre. ¿Me equivoco?

Bueno, si permites, ahora que he acabado con mi "critica destructiva" ;-), continuaré con un animo mas conciliador.

Es verdad, cholita, la vida es un misterio.. Por mucho que le des vueltas a la cosa, se queda siempre asi, misteriosa.. No completamente incomprensible, pero nunca completamente comprensible. El misterio es permanente.

¿Que tal si nos decimos que la vida es como una fiesta? Pues si estamos en ella, sin querer queriendo, como es el caso a veces, ¿por que no ensayar, en la medida de nuestras posibilidades, de vivirla lo mas talentuosamente posible? ¿Cualquiera sea la clave del misterio?

Eso es todo cholita, pero si permites, te prometo pasar de vez en cuando, tanto me gusta lo que escribes.

¡Que tengas una buena semana!

Unknown dijo...

Hola Julius...

Jeje en efecto, gracias por la observación.. ya estoy pronta a corregirla! ;)

Estos días, estuve pensando justamente en este tema LA VIDA, de dónde venimos, a dónde vamos y qué se supone que hacemos aqui?

Sin lugar a dudas es un gran misterio, más allá de todas las respuestas científicas, siempre existe una parte que está "velada" a nuestra mente, pero que sin embargo la intuimos.

Si la vida es una Fiesta... hummm o si realmente estamos en este mundo sin querer queriendo... tengo otra visión... ;) te publico algo al respecto.

gracias por comentar y bienvenido he!

CäRoL dijo...

Me hiciste llorar con este artículo. Siento tantas cosas al leerte Neila... tengo ganas de sentarme a tomar un café contigo y charlar durante horas...

te mando un fuertísimo abrazo